En De Blanco apostamos por la fotografía natural y espontánea, es nuestra apuesta, nuestro sello de identidad. Así es como nos gusta narrar las bodas, tal cual ocurren, sin posados fingidos, sin fabricar escenas ni inventarnos momentos falsos. De esta forma conseguimos que el reportaje sea un recuerdo fiel, fresco y auténtico de lo que ocurrió ese día tan importante. Ya que los posados se pueden repetir una y mil veces, pero los momentos se van. En esta ocasión queremos compartir 5 fotografías que son ejemplo de ello, todas corresponden a momentos auténticos con toda su naturalidad y espontaneidad.
Dos amigos íntimos de la novia contemplan con cara de emoción y alegría lo guapa que está para este día tan importante.
Emoción no contenida. Otro amigo de la novia no puede aguantar la emoción y rompe a llorar, con el consuelo espontáneo y divertido de su amigo.
La mirada de esta joven invitada lo dice todo mientras contempla un pase de fotografías de los
novios.
Emoción y alegría, manifestación de cariño y amistad entre los novios y el padrino en esta intimísima boda en la playa.
Momentos de complicidad también entre la pareja y el sacerdote, que bromea y los novios no pueden contener la risa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario